Mi primer amor, segundo capítulo

Hoy es San Valentín. Lo creáis o no es un día que me encanta celebrar porque tengas o no pareja no tienes excusa para no amar. Siempre hay motivos, siempre hay una parte de nuestra vida que debemos amar, siempre hay gente cerca nuestra que merece nuestro amor. No hay que tener miedo a experimentar ese sentimiento ni a decir te quiero a la gente que está presente en tu vida y te hace feliz. Además, desde el año pasado San Valentín es un día muy especial para mi porque fue cuando dejé de ser «la chica del facebook» con este vídeo en el que me declaraba a facebook ¿os acordáis?

Desde un primer momento pensé en hacer un post de las mejores acciones para San Valentín pero me surgió una acción que me gusta mucho más: Hablar aquí de mi primer amor. No penséis que me he vuelto loca y os voy a empezar a contar mis intimidades 😉 estoy colaborando en el lanzamiento de Mi Primer Amor TV.

¿Qué es Mi Primer Amor TV?

Es un proyecto basado en web donde jóvenes de 14 a 24 años cuentan la historia de su primer amor. Este proyecto lleva en marcha en España desde enero (ya ha estado en otros países con mucho éxito como en Israel donde las primeras semanas consiguión 3,5 millones de visitas a su web y posicionó su app en el top 10). Este proyecto llegará en poco tiempo a Francia, Rusia, USA, Italia, Uruguay o Argentina.

¿Cómo voy a colabrar?

Aunque ya no tengo 24 años (pero casi, ¿eh?) voy a colaborar con otro grupo de blogueras para contar nuestra primera historia de amor. Ocho semanas, ocho capítulos que podrás leer en ocho blogs. Todo esto realizado bajo la técnica del Cadáver exquisito, es decir, encadenando capítulos hasta crear una historia.

Aquí tienes el índice de capítulos.

mi primer amor facebook

El primer capítulo está en el blog de Vilma Núñez y yo le tomo el relevo 🙂

Me di cuenta. Lo difícil no era haberle conocido por casualidad, lo complicado no era haber mantenido conversaciones, ni habernos intentado conocer de manera digital, el fallo no era haberme ido de vacaciones y reencontrarle ahora: Lo que relamente me daba miedo era volver a verle.

No saber qué pensaba, no saber qué iba a pensar, no saber qué le había pasado, no saber qué podría pasar. Pero sabía que era algo a lo que me tenía que enfrentar, sabía que tener miedo no me iba a dar felicidad, que no atreverme a verle era estúpido.

Llegue a casa, el trayecto desde el aeropuerto no era tanto, pero solo pensar en qué iba hacer, en cómo le iba a escribir… os aseguro que se me hizo eterno.

En mi cabeza… os podéis imaginar, redacté millones de posibles correos, estrategias del tipo «primero le mando un whatsapp». Hablé de esto con todo el mundo: ¿cómo debía volver a escribirle ahora que estaba aquí?.

Es más, llegué al punto histérico de pensar en qué me iba a poner, dónde íbamos a quedar y planificar mentalmente todo lo que iba a pasar.Mi cabeza se disparó a mil pensamientos por segundo. Tanto fue así que hubo un momento en el que me imaginé casi empujando el carrito del bebé de nuestro futuro hijo.

Sí, lo sé, fui muy rápido. Pero sabía que esos pensamientos eran míos, que él no sabría nada de esto. Con el tiempo aprendí que en el fondo sí que se me notaba, que era mejor vivir el día a día y no proyectar en tu futuro lo que «quería», era más efectivo crear mi futuro con lo que quería en cada momento. Pero para entender eso tuvieron que pasar muchos años.

Definitivamente la combinación ganadora fue mandarle un mensaje privado y escribirle una hora después por whatsapp (todo tiene una lógica, realmente quería darle tiempo para que leyera el privado pero le mandaba un whatsapp para asegurarme que lo había leído). Cuando digo en alto esa «lógica» que había trazado me siento un poco loca, pero nada que no pueda justificar con un «estoy enamorada».

No fue tan difícil, él respondió y quedamos esa misma tarde. Yo estaba nerviosa, alegre y sentía demasiadas emociones que creo que aun nadie ha sabido verbalizar. Cuando llegamos él estaba ahí. Fui avanzando hacia él, poco a poco. Conforme me acercaba me di cuenta que algo no iba bien. Él estaba muy serio. Me dio un abrazo y mientras me apretaba fuertemente contra su cuerpo me dijo «tenemos que hablar». Yo me sentí pequeña, débil, con miedo. En una milésima de segundo me vinieron a la cabeza todas las escenas que había construido en mi mente, todo lo que se suponía que él y yo íbamos a vivir. Quizá ahí me di cuenta de lo imprevisible que es todo en esta vida.

Todavía no sabía qué me iba a contar, ¿tenemos que hablar? ¿qué quieres decirme?
La historia no acaba aquí, el próximo 19 de febero podéis leer cómo continúa en el blog de Belén León (belenleon.com). Si queréis darle ideas la podéis contactar por twitter @mbeleogar

Puedes descargarte aquí el primer y segundo capítulo en formato ebook aquí [tweegi-button name=»Mi primer amor»]

Twitter de @Mi1erAmorTV | Facebook de www.facebook.com/MiPrimerAmorTv | Web de miprimeramor.tv

Categories PersonalTags , ,

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

searchpreviousnexttagcategoryexpandmenulocationphonemailtimecartzoomeditclose