78 días después

78 días sin pasar por aquí. Y sí, con un poco de tristeza por haber dejado de lado este proyecto, mi blog.

Cuando doy clase de blogs acabo siempre diciendo que «no tener tiempo» no es una excusa, que todos tenemos 24h y que lo que cambia es solo cómo las organizamos. También hablo de la importancia de ser constante, de poner fecha a los artículos, hasta de hacer un calendario de contenidos. Pues bien, aquí estoy, inclumpliendo mis normas. Pero todo ha sido por algo, todo ha sido por un cambio en las prioridades.

Durante estos 78 días he seguido publicando en el blog de Asus y, aunque aquí no haya puesto ni una palabra, he pensado una serie de temas que me encantaría terminar de escribir o que ya he empezado:

• Cómo usar la comunicación corporativa como comunicación de marca
• 5webs que te harán vivir como un rey
• El sociograma como herramienta para definir públicos objetivos
• Cómo hacer un informe mensual en 2 horas y usando Excel
• 3 restaurantes asiáticos más allá de la comida china y japonesa
• ¿Tiene sentido usar scrum en los proyectos de comunicación?
• La paradoja de la vulnerabilidad en la narrativa digital
• Receta de la lasaña

Pero no, no he llegado.

Sin embargo en estos 78 días me he pegado un atracón docente. He dado clase en Inesdi, en la Destilería de Ron Ritual, en Madrid School of Marketing, en la Escuela de Moda Elle, en The Inbounder y en el Congreso de Fundraising. Además he viajado, una tremenda escapada a Rumanía y otro a Londres, donde fui a un Skillshare con compañeros de UK y de Italia. Vamos, que no puedo quejarme. Además he tomado una decisión importante sobre hacia dónde quiero que vaya mi carrera profesional, ya os contaré cuando llegue el momento.

Una vez pasada esa racha quería volver a escribir, pero no sabía por dónde empezar, así que aquí estoy, escribiendo estas líneas. Si algo he aprendido en estos años de blog, es que escribir lo que te ha pasado es lo mejor que puedes hacer.

Estos 78 días han sido más una diversificación de mi actividad que una crisis de bloguera. Ya estoy de vuelta, ¿por qué artículo empiezo? 🙂

Imagen duncan