Era la tercera vez que me sentaba en una butaca a ver al artísta El Brujo. La primera fue con El Testigo, la segunda con el Evangelio de San Juan. En esta ocasión, en la sala verde del precioso Teatro del Canal, para ver cómo El Brujo hablaba de los Misterios del Quijote.
Pero en el fondo daba igual, no importa que te guste o no El Quijote, no importa si te sabes o no la historia, no importa el personaje que represente El Brujo, porque él como actor es el éxito de todas sus representaciones.
Por si nunca has visto a El Brujo en escena, te recomiendo que lo hagas. Sus historias y sus delirios desperatán tu atención y tu imaginación. La comicidad de su propia presencia escénica, de sus mordaces comentarios con alusiones recurentes a la actualidad, política, religión.
Siempre digo que El Brujo, con todo el respeto del mundo, es el abuelo que a todos nos gustaría tener. Con batallitas que distan mucho de las tradicionales y contadas de una forma que pendula entre la realidad y la imaginación del actor, sin saber cuándo algo es guión y cuándo improvisación.
Si además os gusta El Quijote, esta versión será distinta a lo que jamás hayáis visto:
Tenéis hasta el 11 de septiembre para acercaros a los Teatros del Canal, aunque a continuación de esta obra podéis ver hasta el 25 de septiembre Teresa o el sol por dentro, que, sin haberla visto, pinta tan bien como las otras obras del actor.
Es Tiempo de la restauracion de todas las cosas , tambien en estos ultimos tiempos debemos estar preparados para todo lo que se viene, pero no dejar de instrumentos ya que eso nos da vigor y esperanza