Por qué no me gusta Mailbox

Os pongo en antecedentes:

El 8 de febrero llegó mailbox, pocos días después todos estábamos como locos intentando acceder a esta aplicación y con único resultado: una cola de medio millón de personas como mínimo para poder acceder.

Parecía una locura, pero es cierto que lo que la aplicación promete era algo que merece la pena, la bandeja de entrada de tu correo electrónico a cero. Esto lo consigue mediante cuatro acciones principales:

• Archivar el correo, cuando lo das por leído y respondido
• Borrar el correo, cuando no lo vas a necesitar
• Que te lo vuelva a enviar, cuando no puedes responderlo en ese momento
• Guardar en una lista, bien sea para comprar, para leer o para ver

Hasta aquí todo perfecto, es más, inmejorable. Una aplicación bonita, que me promete ayudar en la productividad y me lo presenta con este vídeo. Por supuesto que iba a esperar mientras medio millón de personas se la estaban descargando.

Pero había algo que mailbox no nos había contado

Si no realizas ninguna de estas acciones tu aplicación se llenaría de notificaciones, es más, conforme la instales verás que tienes cerca de 4.000 notificaciones (en el mejor de los casos) de correos que no has procesado bajo esas normas. Puede que esta sensación sea personal pero no puedo con las notificaciones en el móvil, me crean ansiedad, siento que he dejado trabajo a medias, que tengo cosas que leer. Por eso silencio los grupos de whatsapp, intento responder a todo el mundo rápido y no suelto el móvil más de 20 minutos seguidos. Aun recuerdo la luz roja de la blackberry, una especie de tortura para mi calma.

Lo peor no acaba aquí, si el problema fueran las notificaciones la respuesta es sencilla: responde, archiva y borra los correo, así estará todo solucionado. El problema es que no solo gestiono el correo desde el iPhone, es más suelo responder desde el ordenador, que es donde paso gran parte del día. Esto provocaba un desbarajuste en las normas de mailbox: los correos en el ordenador no los organizaba como mailbox me decía, entonces tenía notificaciones en el móvil y acababa gestionando desde el móvil. Vamos, que tardaba el doble de tiempo.

Es más, cuando organizaba los correos al estilo mailbox, se me descolocaba la bandeja de entrada de gmail, era imposible encontrar los últimos correos (aunque generalmente use el buscador) y la sensación de entrar a la bandeja de entrada con cero correos me hacía pensar que lo había perdido todo.

Cuando empecé a usar mailbox mucha gente me dijo que bajara mis expectativas, que lo mismo no me gustaba tanto como la aplicación prometía. Fue así, por mucho que dropbox confíe en ella y que la lógica de su uso es buena.

Lo siento Mailbox, no es por ti, es por mi… pero lo nuestro no es posible