Soy fan de Gabriel Olivares. Siempre que veo una obra dirigida por él encuentro una puesta en escena impecable y en este caso no ha defraudado en absoluto.
Las comedias de líos siempre han sido algo que me han gustado mucho (aunque debo decir que agradezco que sean cortas porque acabo mareándome cuando el hilo se vuelve muy borroso y dejas de distinguir quién es quién y qué está pasando). Esta obra cumple ese requisito, es breve pero divertida con una de las escenas en las que la gran mayoría de los protagonistas hacen las delicidas del público. Tanto es así que sentía ganas de levantarme y poner orden entre los actores.
La temática es actual, basada, como indica el título de la misma, en una boda y tocando la homosexualidad de una manera cómica y natural. Los actores son sin duda lo mejor de la obra: un glorioso Agustín Jimenez (ya tuve la suerte de verle en un papel de tonto en la cena de los idiotas y este hombre es un auténtico monstruo escénico) y un sorprendente Juan Solo (nada que ver con los monólogos que hacía, como actor me ha parecido aun más interesante). No olvido a Antonio Molero que huye bastante del tono sobreactuado que últimamente encontramos en el teatro (gracias Antonio, hacer teatro no es modular la voz de manera antinatural).
¿Cuándo recomiendo esta obra?
Os la recomiendo cuando queráis desconectar una tarde. No es una obra complicada, es breve y divertida. Además el Teatro Marquina es muy bonito por dentro.
¿Qué tipo de plan?
No es la obra que yo vería con un grupo grande de personas, pero sí con un amigo/ pareja.
¿Cuándo, dónde, cómo?
En el Teatro Marquina. Os dejo la web de la obra que tiene mucha información y está actualizada unabodafeliz.es
Mi experiencia fue buena, gracias a @aixahl por su compañía