Madrid, una de las ciudades con un skyline y una puesta de sol de las más bonitas que existen. Seguramente habrá quien lo quiera debatir, pero los que tenemos la suerte de vivirlo diariamente lo sabemos (aunque no siempre lo digamos).
Si lo que te gusta es disfrutar estos impresionantes anocheceres y sus correspondientes interminables noches no tienes que irte muy lejos, solo acercarte a alguna de las muchas azoteas y terrazas que, desde hace años, los madrileños tenemos. Una tendencia presente desde hace años (ya hemos hablado de lugares tan mágicos como la terraza del Ada Palace que ya ha cerrado o el mítico Círculo de Bellas Artes) que sin duda este año se ha hecho aún mayor con la presencia de lugares que hacen que Madrid nunca deje de sorprenderemos.
Las que más me llaman la atención de esta temporada son:
- La Manzana Mahou, muy cerca del metro de Alonso Martínez, con un espacio que, aunque no sea en altura, está dando que hablar por lo bonito que es lugar. Un espacio lleno de mesas y sillas hipsters, con comida y bebida traída de muchos lugares referentes de Madrid (la bebida la sirve el Viajero y el brunch de los domingos, Carmencita). Aunque desde mi punto de vista es un hype, no dejes de visitarlo, al menos así podrás opinar sobre esta tendencia.
- El Jardín Secreto de Salvador Bachiller. Como si realmente de la entrada a un jardín secreto se tratase, en el último piso de la tienda de Salvador Bachiller, en la calle Montera, se encuentra una azotea enmarcada en un precioso espacio de mesas vintage donde tomar algo a última hora del día. La desventaja es que cierra a las 21, lo bueno es que puedes tomar una cerveza Cibeles y unos tés fríos en copa de balón grande. La reseña la podéis ver en Yelp.
- The Balcony, un espacio que sólo conozco por fotos, pero que sin duda es mi siguiente parada. Como suele ser habitual podréis ver mi comentario aquí una vez lo haya visitado 🙂
Si este verano hay alguna novedad que llame la atención es la re-aparición de los cines de verano (lejos quedó el fescinal, que por mi parte ya no despierta apenas novedad, e incluso el ya caduco cine que se instaló hace cerca de tres años en el parque del planetario, Open Air Madrid, al que siempre recordaré por lo precioso que era). Este verano encuentro dos claros ganadores:
- The cinema, situado en una zona rehabilitada del Palacio de Cibeles y que combina pop up stores con una cartelera entre el cine remember, los grandes clásicos y alguna que otra novedad. Estará hasta el 31 de agosto y es un must este verano. Yo iré el sábado a ver «En busca del Arca Perdida»
- El Cuartel by City Lights. Una nueva forma de sacar partido al impresionante patio del Conde Duque, conocido ya por las actividades y conciertos que otros años ha presentado en los Veranos de la Villa. Las fotografías hacen que el lugar llame la atención y den ganas de disfrutar de una bonita velada cinematográfica. Por cierto, para los que os guste cantar no os perdáis el formato Sing Along, podéis ver lo que pasó el otro día en Grease.
Espero poder hablaría de ambos cines de verano antes de que termine la temporada.
Sea como sea, el verano en Madrid, cuando las calles se vacían, las colas de los restaurantes se hacen cada vez más pequeños y las actividades que son tendencia pasan a ser una de nuestras actividades más, es el momento del año donde más se disfruta de la urbe, donde por fin ves de amabilidad entre las aceras de cemento.