Solo sé que no sé nada

La primera vez que entré en The Cocktail supe que quería trabajar ahí. No sé si fue la nave, si fue Maggie o qué fue… Simplemente lo sabía.

Tres años y medio después no me arrepiento en absoluto. Sabía que iba a ser duro el trabajo, y no tenía ni idea realmente de lo duro que iba a ser, de lo mucho que iba a tener que trabajar para alcanzar mínimamente el nivel que existe en la Gran Corporación. Cuando entré no era consciente de que no sabía nada y que, tres años y medio después, aunque evidentemente sé más, sigo «sin saber nada».

Nada de lo que aparece en las fotos, en los vídeos o de lo que comentamos sobre el Wild Congress, la fiesta de mojis vs caipis, el vía crucis, el hawaiano, las cañas corporativas, la tortilla del Muñoz o los jueves en el solomillo, nada de eso es capaz de mostrar la experiencia que he vivido en este tiempo. Todo ha sido aun mejor, aun más emocionante, aun más enriquecedor.

Si los médicos, cuando acaban la carrera, tienen la residencia, yo he vivido una experiencia similar. The Cocktail ha sido una escuela, una casa (en la que a veces pensaba quedarme a dormir directamente), una familia profesional y un lugar donde he hecho amigos. He podido trabajar con muchísimos clientes distintos (aunque no hablé de ellos en redes los menciono en mi linkedin).

También he podido trabajar con grandes profesionales, gestores, desarrolladores, diseñadores, ilustradores, generadores de contenido, estrategas, analistas, magos y cómicos. A lo mejor muchos de ellos no tienen miles de seguidores, pero creedme, el talento no se mide en followers, hay grandes profesionales sin marca personal y grandes marcas personales sin profesionalidad. En estos años he tenido la suerte de encontrarme a grandes personas en un gran ambiente que hacen que sea difícil decir adiós.

Dicen que fuera hace frío, pero me llevo un buen abrigo que he ido haciendo con lo que he aprendido este tiempo. Ahora depende de mi saber usarlo y no dejar que se que como está, sino hacerlo más grande.

Me voy con buenas palabras porque creo que el trabajo que sale de The Cocktail siempre es bueno (de hecho ya adelanto que no me voy a otra agencia porque los señores de la oliva para mi siempre serán un referente en cuanto a lo digital se refiere).

En pocos días os hablaré de mi nuevo proyecto, mientras me voy con la sensación de haber sido una de las afortunadas que ha vivido la experiencia cocktelera.

Con esa sensación y con la de «solo saber que no sé nada» 😉