Todos sabemos que las izakayas son una moda. Lo malo de las modas en Madrid es que los más modernos nos volvemos locos para encontrar sitios nuevos ya que, generalmente, hay pocos, se llenan rápido y, a veces, se vuelven caros.
Para quien no sepa qué es una izakaya, deciros que es un tipo de taberna japonesa en la que, lejos de comerse sushi, lo que realmente se come son tapas japonesas. Vamos, nada que ver con el típico bar de sushi que hemos visto hasta ahora en Madrid.
La suerte es cuando encuentras un sitio nuevo, en este caso una izakaya, que es barata, no está hasta los topes y la comida es realmente buena. Uno de esos sitios que no sabes si «contarlos o no contarlos» 😉
Este sitio se llama Ninja Ramen y está en la calle Barceló 1, metro Tribunal.
El lugar es espacioso, tiene mesas normales, un salón de tatamis y muchos elementos japoneses. La carta es extensa pero en su justa medida y, la comida muy sabrosa. Esto fue lo que cenamos:
Gyozas. Típicas pero no por ello menos buenas. Estaban bien hechas y crujientes.
Yakitori. Dos brochetas de pollo con salsa teriyaki que tenía un gusto final dulce buenísimo.
Aquí la mejor sorpresa: Congyou Ramen, un ramen frío y sin caldo, que es estupendo para matar el mono de ramen en verano.
Por último un Katsu Bao, un bocadillo al vapor relleno de lomo ibérico de cerdo empanado.
De postre un helado de alubias rojas, suena raro, sabe de locura.
Después de estas fotos no hace falta que diga que volveré seguro, porque salta a la vista.
Solo diré que Ninja Ramen ha pasado a ser uno de esos sitios que conoces, y donde llevas a la gente, porque sabes que vas a triunfar 🙂