Un postre sencillo y rápido de hacer.
Tienes que lavar y cortar en trozos la fresas. Luego las pones en un bol y las cubres de leche. Por último echas azúcar al gusto (también sacarina líquida, como prefieras)
El único truco para que queden mejor es:
- Dos o tres fresas, dependendiendo de la cantidad, debes aplastarlas o batirlas con la leche para que le dé más sabor
- Deja reposar las fresas con leche mientras cenas, con ese tiempo quedará reposadas. Confieso que yo prefiero haberlas hecho el día de antes 🙂