La fiebre de Snapchat ya estaba ahí. Cada vez más gente hablaba de Snapchat, todos intentábamos descifrar su poco intiutivo uso. Entender por qué el contenido solo dura 24h ya me pareció un reto. ¿Para qué te vas a romper la cabeza con una buena foto o un buen texto si no vas a ser capaz de hacerlo perdurar? ¿Cuál era el sentido? Quizá ese mismo, el dejar de romperte la cabeza con un contenido de gran calidad, y empezar a compartir lo cotidiano.
Pero no solo era el concepto en sí. También debes aprender a utilizar los filtros, poner texto, acostumbrarte a graber mini-vídeos y tener claro con quién estas compartiendo eso… definitivamente ya tienes un máster sobre el uso de Snapchat. El preparar un avatar dinámico ya lo dejamos para otro día.
Siempre he creído que era más un hype que una realidad. Aunque Snapchat tiene un público objetivo muy definido, no sé hasta qué punto estos teenagers están solo en Snapchat o también están en otras redes sociales. Sé que no solo estaban ellos en Snapchat, pero tampoco encuentro datos fiables de su uso en España, del número de personas que se han creado una cuenta y que de verdad día tras día comparten contenido en esta red social.
Yo lo intenté. Pero no sé si fue la poca gente que tenía en mi Snapchat (menos de 50 amigos) o mi incapacidad de compartir más contenido en otra red social nueva (un contenido que además no estaba acostumbrada a generar).
Tenemos un contenido que queremos que se quede y otro que no nos importa que se vaya. Instagram tiene más un contenido que quieres mantener, imágenes cuidadas, contenido de calidad. Sin embargo Snapchat era del segundo, fotos rápidas, muchos filtros, algo que sabes que va a desaparecer. Dependiendo de lo quisieses compartir, tendrías que irte a una u otra red social ya que no existía una aplicación que uniese ambos tipos de contenidos.
En un primer intento, Snapchat lanzó hace menos de un mes “Memories”, una funcionalidad que te permite mantener un contenido más allá de las 24h reglamentarias. Instagram no se iba a quedar atrás, e implementó la funcionalidad que le faltaba, la del contenido que desaparece. Por so la semana pasada aunció la creación de «Stories”.
Ambos contenidos, el instantáneo y el que perdura, está muy bien relacionado en ambas apps: cuando subo algo a Snapchat puedo pasarlo a memories (creo que tengo que marcarlo en el momento) y cuando subo algo stories de Instagram, dentro de las 24h, lo puedo publicar como una foto normal.
Durante los primeros días todos hemos podido ver muchos comentarios en ambas redes sociales. Los que estaban acostumbrados o posicionados en Snapchat han reclamado en ocasiones la copia de Instagram (reconocida por el propio CEO) y dejado claro que ellos no iban a cambiar a Instagram Stories.
Sin embargo, lo que está claro es que Instagram tiene una masa crítica mayor en España (según los últimos datos hablamos de 8 millones de usuarios) y por tanto, una visibilidad mayor. El propio @calvoconbarba hizo la prueba en su perfil y la conclusión para mi es clara:
Aún queda tiempo para ver cuál terminará de calar en la mayoría de los usuarios y, sobre todo, qué mejoras incorpora instagram para igualarse a su competencia (ua app sin filtros es una app incompleta).
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Muy interesante, la utilización de snapchat seguro abre posibilidades de entretenimiento para las marcas pues mantienen a su público atentos en todo momento, con contenido divertido y cotidiano.
Un saludo,
¡Hola Clara! Me parece genial, tu artículo. Creo que tanto como Snapchat e Instagram seguirán en ascenso, pero Snapchat se despuntará ligeramente.
Las redes sociales llegan como una herramienta fundamental para lo que necesitemos, tienen la versatilidad para cumplir con lo que deseamos transmitir!