En el mes de septiembre me enteré que iba a volver a ser madre… un bebé que, para mi y mi marido, era muy buscado ya que teníamos claro que queríamos ampliar la familia. 

La sorpresa vino cuando nos enteramos de que venían dos bebés, algo que no se elige, sino que la vida te premia con esa experiencia (y sí, nosotros lo vemos como una experiencia que pocas personas pueden vivir y que estamos dispuestos a afrontar).

Esto trastocó nuestros planes. A nivel personal tuvimos que cambiar el coche y hacer una gran obra en casa para adaptar la vida a nuestra futura familia numerosa. A nivel de salud, en pocas semanas empecé a entender que un embarazo gemelar no era un embarazo normal, ya que yo estaba gestando a dos bebés en el mismo espacio y tiempo. 

¿Y a nivel profesional?

Esta parte ha sido para mí la más difícil de gestionar. Cuando empecé mi carrera profesional, siempre quise que la maternidad no afectara a mi desarrollo laboral… ¡a ver si por ser mujer iba a tener más problemas que un hombre para alcanzar mis objetivos!

Pero desafortunadamente, si es así. No siempre es posible estar al 100% presente en tu maternidad y en tu progreso profesional. En mi segundo embarazo, lo he vivido de esta manera. 

Para empezar, porque “aunque no estés enferma, sino embarazada”, el embarazo es un estado de salud. Tu cerebro no funciona igual, tu cuerpo está haciendo los dedos de un bebé mientras rellenas un excel, no descansas igual, no comes igual, no te mueves igual. No estás enferma, pero estás gestando.

Y cuando das a luz, tampoco es una situación paritaria. Claro que los hombres son importantes, pero no lo pueden vivir como nosotras… no tienen un parto a la espalda o una lactancia si así se decide. Tu cuerpo tarda en volver a ser lo que es y la experiencia te impacta mucho más de lo que dura el post parto.

No existe un embarazo igualitario, porque la que gesta es la mujer
No existe un parto igualitario, porque la que da a luz es la mujer
Y no existe una crianza igualitaria porque, pese al inmenso compromiso que puedan llegar a hacer muchos hombres, existe la exterogestación en el que los bebés siguen desarrollándose 9 meses más, a ser posible al lado de sus madres.

La biología no es paritaria. Y este proceso de maternidad no es al 50% por este motivo. Por supuesto que esta situación impacta en todos los ámbitos de tu vida.

No has respondido a la pregunta… ¿y a nivel profesional?

Pues en las primeras semanas tuve que tomar muchas decisiones. Para empezar tuve que cerrar El Ágora, y eso ha sido de lo que más me ha dolido. La web seguirá abierta, y los cursos gratuitos disponibles, pero no he podido sacar el Súper Curso de Contenidos ni generar nuevos materiales que puedan ayudar.

Me encontraba en un momento espléndido, había empezado a trabajar con la aceleradora de Lets Wow y tuve que cancelar todo a las pocas semanas (gracias Ismael por tu cercanía y comprensión en este caso)

También tuve que pedir una baja médica mucho antes de lo que esperaba por recomendación médica, delegando  muchos proyectos en GoDaddy que los sentía como propios y que sé que no recuperaré hasta mucho después.

Este cambio de chip me ha costado una barbaridad. No soy productiva a nivel laboral, he tenido que parar. No he podido elegir qué hacer.

Cuatro meses después estoy en paz con esa situación. No es lo que quería, pero entiendo que es lo que tenía que hacer. Y puedo dar las gracias a GoDaddy, la empresa en la que trabajo, porque me ha dado todas las facilidades y toda la comprensión posible. De verdad, es una maravilla que esta parte del proceso haya sido liviana.

¿Y ahora qué?

No lo sé. Creo que nadie lo sabe realmente. Parece que hablar de pausar todo es algo tabú en la sociedad de las prisas, pero tengo claro, que quiero ser una madre presente y que debo priorizar. Y sí, renunciar en muchos aspectos (supongo que madurar es saber dónde tienes que focalizarte).

Seguro que me podéis seguir escuchando junto a Clara Soler en el podcast de AClaradas y seguramente leerme en nohaydossintres.com (aunque no me comprometo a nada, porque no sé si el cuerpo me pedirá). Lo mismo también escribo aquí, en mi casa.

Con Gabi tardé poco más de un año en conectarme tras la desconexión (llamémoslo por su nombre, el postparto, que dura mucho más que 40 días). Esta vez me voy a dejar llevar, porque no puedo vivirlo de otra manera.

Nos vemos en Instagram donde iré compartiendo experiencias vitales. En este tiempo os deseo todo lo mejor, y que nos veamos de vuelta con una mochila más llena de vivencias.

Por cierto, la fotografía es de Noelia Jiménez (@escribotuluz) que siempre es los ojos de nuestra familia.

Clara Ávila

Llevo cerca de 15 años trabajando en departamentos de marketing, comunicación y estrategia digital. Actualmente soy la responsable de contenidos en GoDaddy para mercados internacionales. Soy autora del libro ”Estrategia y Marketing de contenidos” (Ed. Anaya, 2ª edición). Docente, speaker y bloguera.

Compartir
Publicado por
Clara Ávila

Entradas recientes

Un verano sin publicar

Me he pasado un verano sin publicar. En este artículo te cuento qué he aprendido…

8 meses hace

Cerrado por vacaciones

El otro día bajé a desayunar con mi hijo, antes de llevarle a sus sesiones…

9 meses hace

Mudarse a una casa más grande

Cuando la tecnología limita el crecimiento de tu proyecto, es el momento de tomar la…

1 año hace

La Inteligencia Artificial sí va a hacer desaparecer puestos trabajo

Y siento ser tan clara, pero de verdad creo que es así. La revolución industrial…

1 año hace

Cuál es la metodología docente detrás de El Ágora

Cuando empecé a definir El Ágora tenía claro qué iba a incluir la metodología docente.…

1 año hace

Seis consejos para Black Friday

Se acerca Black Friday, un momento importante para todas las marcas, y conocido como el…

1 año hace