Hace 7 años me abrí un blog. No era la primera plataforma digital de contenido en la que estaba presente (bendito y marchito fotolog). Pero sí en la primera en la que empezaba a escribir para crearme una marca personal en el sector del marketing digital (en ese momento con un claro enfoque a redes sociales).
Mucho ha llovido desde entonces… no quiero ponerme a contaros las batallitas de «la chica del facebook«, pero lo que está claro es que he visto como mis contenidos y el enfoque del propio blog iba evolucionando.
Al principio tenía muy claro que quería darme a conocer. Para eso actualizaba mucho el blog, lo ponía en todas las redes sociales habidas y por haber. Escribí los contenidos que sabía que la gente más iba a buscar o los que al final me acabarían ayudando a posicionarme.
Fui exigente. Optimicé. Aprendí de SEO. Enlacé.
Para que nos entendamos, me posicioné en el primer escalón del Customer Journey tradicional:
Por su puesto trabajé la calidad de los contenidos. Pero no siempre era así. A veces era más importante publicar y poner un título «encontrable», que hacer un contenido, solo uno, que realmente me gustase y con el que me sintiese a gusto.
¿Y ahora qué?
En los últimos tres años me han pasado muchas cosas.
Empecé unificando todos mis blogs porque realmente no me importaba que la gente dejase de verme solo como una profesional y empezase a ver que siempre hay un poco de mí en todo lo que escribo. También el año pasado estudié el Gran Curso de diseño de productos digitales y me di cuenta de que lo mío no era solo el contenido o el marketing online, sino que me gustaba también entrar desde el primer momento en cómo y por qué se crean los productos. Claro está, empecé también a escribir de diseño de productos e incluso a ir subiendo mi portfolio.
Todo apuntaría a que en este momento, en el que cada vez estoy más diversificada, debería estar siguiendo una estrategia de posicionamiento en buscadores que me diera la posibilidad de llegar a más gente.
¿Y si no fuera así?
Y si no quiero llegar a más gente sino que los que me siguen sepan qué es lo que hago.
Y si no buscara tener un blog muy activo, que pudieras entrar todos los días y ver mis contenidos nuevos.
Y si prefiero destinar la home a presentarme e intenar explicar que hace tiempo decidí dejar de especializarme, para empezar a ser una persona trasversal.
Pues seguramente, a partir de ese momento, me daría igual el SEO. Porque mi estrategia sería otra. No sé si la más inteligente, pero sí la que más me gusta.
Disclaimer: no quiero que nadie malinterprete este artículo. En muchos artículos del blog veréis que hablo de las virtudes del SEO y de lo importante que es para muchas empresas. Aquí solo quiero reflexionar sobre la consideración que puedes trabajar por encima del ansia de la notoriedad dentro de las propias estrategias de marca personal. Nada más. Amigos SEO se os quiere mucho y sois importantes para todos 🙂
Clara no sabes cuanto te entiendo. Yo tengo una página enfocada a leer libros de suspense, novela policíaca, misterio… y que apenas tiene algo más de un año. Cuando empece el término SEO no lo había oído en mi vida y resultaba ser la clave para tener visitas, para que la gente supiese que existes.
Es una lucha constante y diaria (en la que soy todavía muy novato), tener que configurar tantas cosas en tus escritos para darle a Google lo que quiere.
Comparto tu opinión de llegar un día en el que tu audiencia estuviera pendiente de tus publicaciones, al margen de tener que estar haciendo lo que llamo «diseño SEO».
Gracias por compartir tus sentimientos.
Un saludo.
Un punto de vista que tener en cuenta. Gracias!
Te he descubierto a través de marketing.tv, enhorabuena por tu blog!
Excelente contenido!
Hacer lo que te haga feliz Clara. Suena cliché y todo, pero totalmente.
Me identifiqué contigo, porque yo también tenía muchos blogs, y también quería ser reconocido, pero a veces agota y quieres hacer lo que te llene.
Gracias por compartir tu experiencia.
¡Hola, Clara!
Entiendo tu punto de vista, puede ser agotador tener que marcarse una meta de llegar a un público cada vez más amplio y a veces se descuida al que ya se tiene. Sin embargo, «hacer SEO» puede ser mucho más natural de lo que se piensa. Simplemente cuidando un mínimo las formas (el diseño y la estructura de la web) y dejando que el contenido sea atractivo. Con una base sencilla pero buena se pueden lograr grandes resultados. ¡Un saludo!
Lo sé.
Pero no siempre es el objetivo.
Por ejemplo, este artículo debería haberlo titulado de otra forma si quisiera orientarlo a SEO. Pero no es mi objetivo (no en este momento)