Lo sé, seleccionar la foto que vamos a poner en redes sociales es un auténtico dolor. Buscas entre las de las últimas vacaciones, de alguna boda en la que ibas con el traje más elegante, alguna de la última charla en la que sales en mitad de una mueca horrible y te das cuenta de que esa persona «no eres del todo tú».

Invertimos dinero en ropa para llevar a diario, en maquillaje, en peluquería… cada persona en lo que decide. Todo para un número determinado de días. Sin embargo, no invertimos en la que será nuestra cara en digital, la que nos acompañará durante meses e incluso años. Parece que gastarse el mismo dinero en unas fotografías que en un traje e ir a la peluquería, no compensa.

Yo abogo por lo contrario. Por invertir en tu imagen. Porque cuando llegues a una entrevista laboral no te digan «no te había reconocido por la foto de CV», por buscar esa imagen honesta de manera online.

Por qué odio hacerme fotos

Y pese a estar súper convencida de la necesidad de hacer esas fotos… odio hacerlas. La mayoría de las veces acabas poniéndote frente a unos focos horribles y escuchando cómo una persona te dice «cruza los brazos» o «esa sonrisita». Así salen luego las fotos

Por qué me ha gustado la técnica de Headshot

En concreto la versión que me enseñó Martín Suarez de MSM Fotografía. Lo más importante es que las sesiones duran un poco más de lo normal, porque el proceso merece ser tomado con calma. No es un entrar y salir, es un camino.

Durante la sesión se va construyendo. Martín te enseña en qué consiste la técnica headshot y te va orientando para que mejores poco a poco en tu pose. No, no te voy a decir que sea fotografía natural, pero sí hace sentirte muy cómoda durante todo el proceso.

Cómo inclinas la cabeza, la colocación de los brazos, la orientación de la mirada… incluso qué debes llevar puesto ese día para resaltarte. Lo dicho, un proceso.

A las pruebas me remito, aquí podéis ver la primera foto que me hizo y la que he seleccionado como foto destacada.

Tengo más fotos que sin duda os enseñaré poco a poco. Pero en definitiva estoy muy contenta con esta sesión y por eso la comparto aquí.

¿Cuándo debo plantearme hacerme fotos de calidad?

Como os decía antes, creo que todo el mundo debería tener fotos de calidad en su CV, en sus redes sociales, en su «cara digital». Pero no es el único caso.

Si tienes una empresa y quieres presentar al mundo a las personas que trabajan ahí, deberías plantearte también hacer una sesión de fotografía corporativa y poder unificar cómo es tu marca.

Puede que tengas una sensación de pereza, pero te aseguro que el proceso es más que necesario. La inversión no es tanta y compensa.

Matemos las fotos de mala calidad 🙂

Clara Ávila

Llevo cerca de 15 años trabajando en departamentos de marketing, comunicación y estrategia digital. Actualmente soy la responsable de contenidos en GoDaddy para mercados internacionales. Soy autora del libro ”Estrategia y Marketing de contenidos” (Ed. Anaya, 2ª edición). Docente, speaker y bloguera.

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Clara Ávila

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