Cinco consejos para tomar decisiones sobre redes sociales sin gestionarlas

Siempre decimos que para trabajar en nuestro sector hay que estar actualizados, y desde mi punto de vista esta es una verdad a medias. Es imposible que sepas de todo en todo momento… no creo que vaya en la responsabilidad de ningún cargo el tener toda la información sobre todos los canales. Es decir, que es complicado trabajar en un rango medio/ alto y saber exactamente los detalles de la última actualización de Google y sus implicaciones a nivel de SEO en el blog corporativo o entender perfectamente todo lo relativo a tipos de contenidos en redes sociales o últimos formatos (y su correspondiente performance) en paid social.

Sin embargo, este tipo de puestos se caracterizan por tener que tomar decisiones constantemente. ¿Cómo vas a decidir si no estás en el detalle? Sin duda creo que hay que buscar un compromiso entre la actualización en detalle de todos los canales y el ser capaz de realizar una toma de decisiones coherente y basada en el conocimiento profundo que te pueden dar las distintas estrategias de contenido junto a tu experiencia profesional.

Hace tiempo que no gestiono redes sociales directamente. Pero eso lo significa que puedas desconectar totalmente de un canal que sigue siendo relevante en las estrategias de marketing y contenidos. De esta forma, te quiero compartir mis cinco normas en las que me paso siempre que tengo que tomar decisiones. No hace falta tener todo el detalle para poder entender qué hacer.

1. Desaprende lo que sabes

Cuando yo empecé a trabajar en la gestión de redes sociales, se hablaban de los perfiles para marcas como «espacios de comunidad y conversación». Y sinceramente, a día de hoy es casi imposible mantener esto como una gran frase.

Por eso es importante que te quites toda esa información que puedas tener pasada en tu cabeza y vayas solo a analizar la situación actual. Busca informes, datos actualizados, pregunta a la persona que lleva las redes, úsalas a nivel personal (si tienes tiempo) y sobre todo, evita las frases viejunas.

2. Huye de las modas

Be real. Club house. Úsalas si quieres, está bien probar. Pero de cada 5 nuevas modas que salen, 1 se queda y prospera (esto no es una estadística real). Hemos pasado por quora, por path, por Instagram, por Pinterest. Hemos visto a grandes redes como Twitter perder peso en ciertos sectores y otras como Tik tok empezar a golpear fuerte en ciertos segmentos de la población.

Analiza tendencias, pero sobre todo fija un criterio para decidir entrar a nivel corporativo en nuevas redes sociales. ¿Hace falta que registres un usuario? ¿Cuál es el % de penetración real en tu mercado? ¿Está ahí tu público objetivo? ¿Vas a llegar a tu público de una manera diferenciada o tu plan es duplicar contenidos? Y sobre todo, en caso de entrar, ¿qué periodo de prueba pones y cómo vas a medir si funciona o no?

Y ahora os lanzo una frase abierta a discusión: no entres en un perfil en redes sociales porque tu futuro público objetivo está ahí. Lo siento, pero eso puede cambiar… cuando tu posible o potencial público objetivo futuro sea tu público objetivo actual (o casi), traza una estrategia para ellos. Antes solo debes trabajar tu marca.

3. Fija los objetivos de cada canal/ perfil

Analiza una a una cada plataforma y revisa bien qué puedes conseguir en base al tipo de uso que hagan los usuarios, las funcionalidades de la propia red social e incluso teniendo en cuenta las acciones que realmente vas a poder llevar a cabo.

Es decir, si entras en una red social que no tiene botones que dirijan tráfico a tu web, o que los usuarios entran en un momento de ocio, o en el que no vas a tener un presupuesto para paid media específico… seguramente no tenga sentido trabajar la conversión, ya que ni tendrás opción de llevarles a tu web, ni posiblemente estén en esa predisposición, ni tu inversión acompaña.

Por eso, al definir tu ecosistema social, revisa esta información y fija KPIs para tus objetivos concretos.

4. Recuerda que es una plataforma de pago

Y este punto enlaza en gran medida con el punto número 1, porque las redes sociales han cambiado a lo largo de los años… y la presencia que planteaban las marcas hace años, no se pueden sostener a día de hoy.

Por eso las marcas deben llevar un plan de medios asociado a su plan orgánico o establecer que las redes sociales son un canal de consideración en el que van a trabajar otro tipo de contenidos más allá de la búsqueda de notoriedad.

5. Conviértete en usuario

Vaya, ya llegó la frase típica. Y sí, ya lo siento… pero si no tienes tiempo de leer e investigar, al menos hazte una pasada de manera recurrente por las distintas redes. Publica algo en Linkedin, mira qué publican otras personas. Entra en Twitter y revisa los trends. Pásate por Instagram y vete a la pestaña de reels para entender de qué va eso… y descárgate Tik tok, te aseguro que no eres tan mayor como para no entender qué hacen los jóvenes bailando.

No te pido que desarrolles una estrategia completa de marca personal, pero sí que hagas un laboratorio. Clara Soler y yo hemos creado un podcast y yo intento crear reels en mi perfil personal. No buscamos la fama, sino entender tendencias.

Hasta aquí mi reflexión de hoy. Como siempre te leo en comentarios.