Estamos en campaña, elecciones, hablando de política, juzgándonos el futuro del país. Esa situación de caída del bipartidismo es inaudita, para mi al menos, que no he votado tantas veces como me gustaría. Ver como el paradigma electoral cambia y como aparecen nuevos actores con relevancia suficiente, es una buena noticia para la democracia.

No todo son buenas noticias, a cambio encontramos crispación. Una crispación que saca lo peor de nosotros mismos. Una auténtica pena, porque la política debería ser hablar, no insultar. Aunque nuestros políticos no son ni tan siquiera un buen ejemplo de lo que debería ser la educación, todo sea dicho.

Por diversos motivos este año he decidido comprometerme más a nivel político. Realmente creo que desde la política se cambian realidades y que votar es importante para que la situación de tu país sea como tú quieres que sea. He descubierto que si profundizas en ciertos temas te das cuenta que «no todos los partidos son iguales», que te gustarán más unos u otros, pero que hay millones de matices. Descubres que siempre hay una opción, sea o no la que te gustaría al 100%, pero opciones existen, y este año más que nunca.

A cambio he tenido que toparme con esa frustración, esa sarta de comentarios peyorativos que no llevan a ningún sitio. Y he dicho basta. Basta al insulto agresivo, basta a la crítica sin justificación. De hecho he definido cinco cosas que van a ser mi nueva ley, y que creo que mucha gente debería aprender y replicar.

Os las dejo, a ver si las compartís:

1. No publicarás insultos con mención cuando en persona no tendrías valor de decirlo en persona

Antes de tuitear algo plantéate si serías capaz de decirlo delante de esa persona y no camuflándote en el anonimato que te da la red. Ahí veremos la diferencia entre el insulto, la broma y la crítica. Porque no son iguales, y el insulto es la única que condeno.

2. No intentarás conseguir un TT

Al menos yo estoy cansada de entrar a Twitter y que parezca un concurso de popularidad. Conseguir un TT no es complicado, ya lo expliqué hace bastante tiempo, todo es poner de acuerdo a unas cuantas personas y tuitear muy rápido (tuits por unidad de tiempo). Pero eso no da valor, para mi eso no es visibilidad de calidad.

De hecho siempre he dicho que ser TT es una consecuencia a un tema del que cada vez habla más gente. Por su importancia. Por su relevancia. Pero no porque haya gente que se ha puesto de acuerdo.

3. No te colarás en los TT ajenos

Por favor, seamos adultos, si un partido está tuiteando sobre un tema o diciendo que Menganito va a ser presidente… dejadlo ahí, no sigáis. Es ridículo ver cómo gente se cuela en conversaciones ajenas para, para… ¿para qué? ¿para picar al contrario? ¿para que cambie de opinión? ¿para visibilizar un contenido? De verdad creo que hacer eso es como cuando David Bisbal usó #PrayForJapan para promocionar su gira. Un poco de seriedad, por favor.

4. No entrarás al trapo en discusiones eternas

Ojo, no estoy diciendo que no se hable en redes sociales sobre política o que se den razones o argumentos. Digo que no empecéis con el típico «no tienes ni **** idea de lo que dices ******». En digital la conversación no se puede equiparar a la comunicación en persona, eso lo sabemos todos. No discutes igual en persona que por whatsapp, de hecho confundir ambas situaciones (digital y presencial) es lo que te puede llevar a mal entendidos. Igual cuando se habla de política. Hablar sí, entrar al trapo con 10 millones de comentarios no. Os recomiendo coger el teléfono, quedar a tomar un café, hacer lo que sea… menos entrar al trapo.

5. No serás un cuñado, antes te informarás

Lo sé, seguramente no te hayas leído los programas de los partidos políticos, son difíciles de entender. Hay muchos resúmenes, en Save the Children hemos hecho uno centrado en la infancia, Greenpeace lo ha hecho de medio ambiente o poletika ha evaluado los programas (ahí claro que hay tendencia política).

Lo único que pido es que antes de hablar por hablar y defender lo indefendible, leas los programas. Es más, para evitar que seas el cuñado de la cena de Navidad, te dejo los programas del PP, PSOE, UP-IU, Podemos y Ciudadanos. Si quieres alguno más googlea o pregunta al líder político, lo mismo te responde, y si no lo hace siempre podrás devolvérsela.

 

Dicen que nunca hay que hablar de política, religión o fútbol. Seamos respetuosos y cambiemos esa realidad.

Clara Ávila

Llevo cerca de 15 años trabajando en departamentos de marketing, comunicación y estrategia digital. Actualmente soy la responsable de contenidos en GoDaddy para mercados internacionales. Soy autora del libro ”Estrategia y Marketing de contenidos” (Ed. Anaya, 2ª edición). Docente, speaker y bloguera.

Ver comentarios

  • Amiga Clara, según mi opinión no vivimos en una democracia, sino en una dictadura capitalista, en la que queramos o no, siempre gobernará uno de los dos partidos mayoritarios, que son los que gobiernan siempre de acuerdo a lo que dictan los poderes económicos.
    En ningún caso aceptarán o dejarán que gobierne un partido que defienda los derechos del ciudadano y no sea sumiso a los poderes económicos, como podría ser el partido Podemos.
    Para ello ya se encargan muy bien de desprestigiarlos y desacreditarlos los medios de comunicación, que como ya se sabe, forman parte del sistema.
    En definitiva, por mucho que nos empeñemos vamos a seguir igual después de las elecciones, los de clase media-baja con nuestras carencias y nuestras dificultades y los de arriba forrándose.
    Esta es la realidad, nos guste o no.

  • No puedo estar más de acuerdo en términos generales. Especialmente sobre lo de entrar en discusiones eternas, aunque más que por insultos, por intransigencias diría yo. A veces, aunque veas que alguien está sumamente equivocado en algo, es extremista, se ha tragado mentiras o incluso las difunde deliberadamente, entrar de buena fe a debatir siquiera con él es la peor idea. Sólo se puede terminar crispado.

  • Me quedo sobre todo con el primer punto. Jamás hagamos nada en la Red que no haríamos en nuestra vida off line. Esconderse en el anonimato para insultar es una práctica muy cobarde. Yo hace tiempo que me propuse ser el mismo tanto en Internet como en "la vida real", esto lo aplico cuando escribo un correo, cuando escribo en mi blog o cuando utilizo mis redes sociales. Debemos ser íntegros y respetuosos, tanto como lo seríamos en un cara a cara.

  • esta información creo que ayudara a muchas personas con intenciones malas en las redes sociales

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Publicado por
Clara Ávila
Etiquetas: política

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