Lo sé, primero fue el papel higiénico, luego fue la cerveza y por último la levadura. Creo que media España piensa igual y, ante el confinamiento, hemos visto un gran momento para cocinar cosas ricas. Pero claro, todo el mundo haciendo panes y bizcochos a la vez… ha sido un caos.
En casa siempre teníamos algo de levadura, pero desafortunadamente estaba caducada y, tras hacer el primer pan, vimos que lo mejor era dejar de usarla. La levadura «no caduca», es decir, que no te va sentar mal. Lo que sí puede pasar es que los alimentos no crezcan como debería.
Tras una gran búsqueda en internet, decidí probar tres recetas o trucos para poder cocinar sin levadura. Lo he probado y me ha gustado, así que no me da miedo recomendarlo por aquí.
Aunque la receta es de thermomix, no necesitas para nada una, puedes hacerlo a mano. El principal truco es usar cerveza, en concreto los ingredientes son estos:
En casa hicimos dos pizzas, y así gastamos el botellín entero. Sale bastante cantidad, habría sido para tres personas (o bueno, para cuatro si pones una ensalada o… por qué no, para repetir otra noche).
Esta pizza no necesita reposo, pero sí es importante que sepas que vas a tenerla que poner más tiempo de lo normal en el horno. Así que con calma.
Hay muchos tipos de bizcocho, pero yo soy una clásica con el bizcocho de yogur. Los ingredientes son bastante sencillos y usan como medida de referencia el vasito del yogur.
Si no tienes levadura, lo que debes hacer es separar las yemas de las claras y batirlas a punto de nieve. Cuando hayas mezclado todos los ingredientes, añades al final las tres claras batidas y conseguirás que no sea un brownie, sino un bizcocho esponjoso.
Ya sabes, puedes usar el yogur con algún sabor rico o bien añadirle naranja exprimida (no más de medio vaso) o limón exprimido. Añade chocolate o ralla parte de la piel (sin lo blanco). Aquí imaginación al poder.
Engrasas el molde y a 180ºC lo pones en el horno precalentado hasta que saques un cuchillo limpio. A mi siempre me hace tenerlo más de 40 minutos, pero en la mayoría de los blogs son 30-35 minutos. Ya sabes, vete probando.
La verdad es que las galletas no tienen por qué necesitar levadura. Cualquier receta que uses sin levadura no será un drama… y si bates las claras como en el caso anterior, podrás sobrevivir.
En este caso añado la palabra «sanas» porque es una receta que vi en el Instagram de mis nutricionistas, medicadiet.
La base es sencilla:
Lo trituras todo y si ves que necesitas un pelín más de avena para que no quede pegajoso, añade un poco más.
Cuando las tengas en un papel, ponlas 20 minutos a 200ºC. Recuerda que las galletas suelen terminarse de hacer fuera del horno. Vamos, que no pasa nada porque no estén duras.
Estas galletas son sanotas, están muy ricas y, lo único, es que no son unas galletas súper crujientes. Eso sí, una de esas galletas en la merienda son la felicidad con forma de bajas calorías.
¡Ha llegado el momento! ¿Eres de las que has encontrado levadura? ¿Tienes otras recetas o trucos para estos días? ¡Déjame un comentario!
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A mi la levadura (no se porque razon aun) me sienta mal , lo tengo comprobado , estas recetas me van a ir de maravilla.
¡Ya me dirás si pruebas alguna!