Las cenas son una de las cosas que me dan más pereza. Si llegas cansado a casa es un rollo tener que pensar qué hacer y elaborarlo, y más si luego tienes que limpiar.
Por eso me gusta cenar sándwiches, tienen que estar buenos, eso siempre 😉
Calientas los Thins en la tostadora (tal cual), le pones en una base queso cammebert, la pechuga de pavo y mermelada de cebolla. En la parte superior le pones rúcula y listo.
La pechuga de pavo la compro en la carnicería y le pido que me haga lonchas más gordas, la parto y la congelo en raciones. Lo bueno es que se descongela rápidamente, así que puedes improvisar la cena prácticamente.
La mermelada de cebolla yo he probado la de Hero de cebolla confitada (aunque no es tan fácil de conseguir).
Por último, en esta ocasión no tenía sólo rúcula sino una bolsa de rúcula y canónigos. Perfecto igualmente 😉
Lo tomamos con unos nachos con queso y guacamole y de vino un Torre de Barreda.
En el mes de septiembre me enteré que iba a volver a ser madre… un…
Me he pasado un verano sin publicar. En este artículo te cuento qué he aprendido…
El otro día bajé a desayunar con mi hijo, antes de llevarle a sus sesiones…
Cuando la tecnología limita el crecimiento de tu proyecto, es el momento de tomar la…
Y siento ser tan clara, pero de verdad creo que es así. La revolución industrial…
Cuando empecé a definir El Ágora tenía claro qué iba a incluir la metodología docente.…